En el marco de la Feria Internacional de Turismo (FITUR) 2025, celebrada en Madrid, el pequeño municipio turolense de Olba ha logrado captar la atención del público y los medios gracias a una propuesta que une paisaje, sostenibilidad e innovación turística. El lanzamiento oficial de su nuevo mirador panorámico, presentado como una de las joyas naturales del sur de Aragón, se ha convertido en todo un reclamo para quienes buscan destinos auténticos y en contacto con la naturaleza.

El nuevo mirador, ubicado sobre el espectacular Valle del Mijares, ofrece una experiencia visual impactante: una vista de 360 grados que abarca montañas, bosques y el curso del río, en un entorno donde el silencio y el aire puro son protagonistas.

Un pueblo pequeño con una gran visión

Olba, con apenas 200 habitantes censados, ha demostrado en FITUR que el tamaño no está reñido con la ambición. Su presencia en esta feria internacional ha sido una declaración de intenciones: poner en valor su patrimonio natural y paisajístico para posicionarse como un destino rural con alma, ideal para escapadas de desconexión, senderismo, observación astronómica o simplemente para disfrutar del tiempo lento y el aire limpio.

La propuesta de Olba ha encajado a la perfección con las tendencias actuales del turismo: búsqueda de espacios abiertos, contacto con lo local, autenticidad y sostenibilidad. Su mirador no es solo un lugar para hacerse una foto: es una ventana al territorio, una invitación a contemplar la belleza de la naturaleza desde una nueva perspectiva.

Turismo respetuoso y desarrollo rural

El nuevo mirador ha sido diseñado con materiales integrados en el entorno y cuenta con señalización interpretativa que ayuda al visitante a comprender el valor ecológico y geológico del paisaje. Está pensado tanto para el disfrute individual como para actividades organizadas —desde rutas guiadas hasta observaciones astronómicas—, contribuyendo así a diversificar la oferta turística de la zona.

Además, esta infraestructura refuerza la red de senderos y propuestas ecoturísticas de Olba, que incluyen rutas como la del Paraje de los Baños, el Camino Natural del Mijares o el emblemático Sendero de los Puentes. La idea es clara: atraer visitantes sin comprometer el equilibrio natural del entorno.

Un nuevo impulso para todo el valle

La puesta en valor del mirador no solo beneficia a Olba, sino que actúa como motor de atracción para todo el Valle del Mijares y los municipios cercanos. Este tipo de proyectos contribuyen a dinamizar la economía local, generar empleo y fijar población en un contexto rural que necesita soluciones creativas para afrontar el reto demográfico.

FITUR 2025 ha sido el escenario perfecto para mostrar al mundo que Olba está en el mapa. Y no solo en el físico, sino en el emocional: como símbolo de una nueva forma de viajar, más humana, más consciente y más conectada con lo esencial.